Homeopatía - Verdad o enchiladas?

Cuando hablamos de homeopatía, estamos hablando de un sistema de medicina alternativa que se desarrolló hace algunos 200 años. Este método no funcionaba antes, y tampoco funciona ahora.

La homeopatía (del griego homoios, ‘similar’ y pathos, ‘sufrimiento’) fue desarrollada por Samuel Hahnemann, médico Alemán, la cual surge como algo un poco mas benigno que la medicina que dominaba la época y se basa fundamentalmente en que "lo semejante se cura con lo semejante" o el principio de los símiles. ¿Qué quiere decir esto? Bueno, si usted padece de insomnio, un homeópata le va a recetar un remedio para dormir que "tenga" cafeína.

No, no lo estoy inventando, así es como funciona este sistema. (Esto de "tenga" lo explicaré mas adelante).

Hahnemann dice textualmente en una de sus obras "cualquier trastorno que afecta a los seres vivos puede ser combatido y vencido por un trastorno más fuerte que, sin ser idéntico al que se desea combatir, sea sin embargo semejante en sus manifestaciones". Tal afirmación puede ser todavía hoy considerada el principio teórico fundamental de la medicina homeopática.

La definición de enfermedad entre la homeopatía y la medicina convencional es muy diferente. En la primera, la enfermedad es considerada (en algunas referencias) como un mal espiritual, una aberración con respecto al estado de salud en lugar de un mal físico como lo trata la medicina convencional.

¿Un mal espiritual?... ¿Espiritualitis? Ya empezamos mal.

Cabe mencionar, que los homeópatas creen que cada enfermedad es única, no existen dos enfermedades iguales, y ellos no curan la enfermedad, sino que se cura a cada enfermo en particular. Por lo tanto, la homeopatía clasifica a las personas en tres grupos orgánicos, cada uno de ellos con predisposiciones especiales hacia una u otra enfermedad.

1. El tipo carbónico es el de las personas que tienen un temperamento claro y decidido.
   
2. El tipo fosfórico es alto y delicado y sus gestos son expresivos. Las personas de este tipo generalmente se ven invadidas por repentinos accesos de entusiasmo sufren profundamente por desilusiones también súbitas. Desde el punto de vista de la salud, el individuo fosfórico cuenta con una mineralización insuficiente y este hecho puede exponerlo a fenómenos infectivos y a trastornos neurofuncionales de distinta naturaleza (algo vago).
   
3. El tipo fluórico es en términos generales inestable de paso y de gestos desordenados. Podría definirse como una persona carente de equilibrio desde el punto de vista físico. Este tipo de individuos tiene también carencias minerales.
   Lo primero que se hizo fue experimentar comiendo distintas sustancias para ver el efecto que se tenía, tomando en cuenta los síntomas que se auto ocasionaban, iban anotando sus hallazgos en un libro, Materia Médica. A este paso se le llamó probación.

Debido a que muchas de las sustancias que ingerían eran bastante tóxicas, Hahnemann decidió diluirlas para disminuir su efecto y como veía que su efectividad (o mas bien la falta de ella) no disminuía, entonces se le ocurrió la idea de que a menores cantidades, mayor es el efecto en nuestro cuerpo.

Por lo tanto, la homeopatía requiere de diluciones… muchas diluciones, tantas diluciones, que el "principio activo" ya no está presente en el remedio.

Hahnemann escribió: "La mejor forma de aprovechar las cualidades terapéuticas de las plantas consiste en obtener su esencia y mezclarla con alcohol etílico puro en una proporción de uno a cien." Los diluyentes mas comunes en homeopatía son alcohol, lactosa, azúcar y agua.

Pero, ¿la homeopatía es solo diluir?

No, aquí es donde entra lo mágico- ridículo de la homeopatía. Entre cada dilución se lleva acabo un proceso de agitación enérgica por golpes firmes llamado sucusión (esta palabra no me la reconoció el Word). Según los homeópatas, pasa lo siguiente:

Dilución + Agitación (sucusión) = dinamización.

Hahnemann, comenzó a ensayar observando cuál era la cantidad más pequeña de sustancia que podía administrarse sin efectos tóxicos y que fuese capaz de producir una respuesta biológica en el organismo. Después de muchos años de rigurosos estudios descubrió un método de dilución de las sustancias, mediante el cual, se conseguía minimizar sus propiedades tóxicas y elevar su capacidad curativa. A este proceso farmacéutico lo denominó "Potenciación o Dinamización".

La Dinamización consiste en un proceso de diluciones sucesivas y agitaciones entre cada una de ellas. Para que nos quede mas claro, si yo tomo una parte de la sustancia activa y la mezclo con nueve partes del diluyente, tengo una dilución de 1:10 o 1X, si a esta dilución le tomo otra parte y la mezclo con 9 partes de agua, tengo una dilución de 1:20 o 2X, si lo hago de nuevo tengo una dilución de 1:30 o 3X, y así sucesivamente. Si el remedio es diluido 1:100, a esto se le llama 1C, si se le vuelve a diluir, esto es 1:200 o 2C y así nosvamos.

Pero el efecto del remedio homeopático, según los homeópatas, sucede a diluciones bastante grandes, algunos remedios reportan efectividad a diluciones de 60X y algunas a diluciones de 1X 1060, esto es, una parte diluida en:

1,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000,000 partes de diluyente.

¿De donde sacarán tanta agua?

Pero aquí pasamos un punto importante que involucra a la química, el famoso número de Avogadro. No me voy a meter a tanto detalle, pero Avogadro nos dice que a una dilución de 24X, tenemos el 10% de probabilidad de encontrar la molécula en una muestra, si le hacemos otra dilución, o sea a 25X, bajamos al 1% de probabilidad, si nos vamos al 26X, tenemos una probabilidad de 0.1% de encontrar la molécula en una muestra y así sucesivamente. Imagínate a la dilución arriba mencionada.

Pero ¿para qué tantas diluciones? Bueno, es que en homeopatía, ¡Mientras mas diluida esté una sustancia, mas potente es!

Hablando por ejemplo del agua como diluyente en homeopatía, los homeópatas afirman que funciona debido a "la memoria del agua", esto es que el agua, como estuvo en contacto con la sustancia que causa la enfermedad, esta conserva una memoria-personalidad-información de dicha sustancia, lo cual lleva a la cura. Esta memoria es activada en el proceso de agitación… perdón, sucusión.

Una analogía muy divertida de las diluciones nos la dijo James "el asombroso" Randi, maestro del pensamiento crítico y del escepticismo.

Hay unas diluciones que van hasta 1X 101500, (por falta de espacio en el blog, no vamos a escribir los ceros), Randi lo explica de esta manera: "esto es igual a tomar un grano de arroz, triturarlo hasta que quede un polvito y diluirlo en una esfera de agua del tamaño DEL SISTEMA SOLAR, y este proceso se repite 2 billones de veces".

Por eso le decía al principio del escrito, que el remedio "tenga" el principio activo.

En resumen, un ejemplo global de la homeopatía: La Arnica Montana es una planta que si se ingiere en grandes cantidades provoca dolor muscular, hematomas, fiebres… Sin embargo, esta misma planta, preparada por el método homeopático, alivia estos mismos síntomas.

Así de ridícula es la homeopatía.

Entonces, ¿en qué me afecta? Si una sustancia está demasiado diluida, pues no va a tener efecto.¿Por qué tomarse la molestia de escribir un artículo acerca de remedios tontos, sin fundamentos científicos? Qué al cabo, no nos van a hacer daño ¿qué no?

El problema con la homeopatía no es ese, sino que desvía a los enfermos hacia charlatanes que se aprovechan del estado de salud y el estado emocional de las personas y les venden toda clase de remedios sin fundamento científico. Si una enfermedad seria no se trata debidamente con medicina convencional, puede llegar a la muerte, y la homeopatía no lo va a evitar.

Ver este caso, o ver estos otros.

Como se puede ver en la última liga, los casos en donde las personas han sido afectadas por preferir tratarse con remedios homeopáticos están por todo el mundo. Israel, México, Estados Unidos, Irlanda, Canadá, etc.

Tristemente, existen en el mercado remedios homeopáticos para: SIDA, Cáncer, Antrax, Tuberculosis, Malaria, gripe y muchas otras enfermedades mas.

La Organización Mundial de la Salud se ha pronunciado en contra del uso de remedios homeopáticos para las enfermedades. Y hacen bien.

¿Por qué ha sobrevivido tanto este sistema?

Una buena razón es que, algunos estudios han observado que la homeopatía tiene algunos efectos como el efecto placebo, el fenómeno por el cual, algunos pacientes refieren mejoras en su síntomas al tomar alguna sustancia placebo (no tiene principio activo) pero la enfermedad no se cura.

Muchos experimentos se han conducido para ver si la homeopatía realmente tiene efecto, cuando los estudios son realizados con buenos controles y estándares doble ciegos (como debe ser), la homeopatía siempre falla. Así lo demuestra un famoso experimento de la revista norteamericana Nature. El profesor de medicina alternativa y complementaria Edzard Ernst, revisó la literatura homeopática y concluyó que los remedios homeopáticos "no contienen ingredientes activos biológicos y no son mas efectivos que pastillas de azúcar". Otro buen artículo presentado por la jornada de la UNAM se encuentra en la siguiente liga.

Otra razón, bastante fuerte en mi opinión, es nuestra ignorancia. Mucha gente piensa que la homeopatía es medicina real, convencional, científica o en algunos casos piensan que es "natural", pero como vimos anteriormente, está muy lejos de serlo. Muy lejos.

En conclusión. Tenemos conceptos en la homeopatía como: "mal espiritual" "agua con memoria" "mientras mas diluido, mas potente" "lo mismo cura lo mismo" "sucusión" (agitación), en pocas palabra "magia", términos que de ninguna manera reflejan el método científico para preparar medicinas convencionales. Este tipo de seudo ciencias no tienen lugar en los procedimientos del siglo XXI.

Si tiene algún malestar o enfermedad, por ningún motivo vaya con un homeópata, aquí sí cabe decir: ¡Consulte a su médico!