lunes, 3 de enero de 2011

Balas perdidas, ¿mortales?

En corto: es muy poco probable. Una bala perdida o un disparo al aire puede causar una lesión dolorosa a quien reciba la bala; difícilmente mortal. Poner en peligro la salud ajena para satisfacer un deseo changuil de hacer ruidos fuertes a voluntad no es suficiente excusa para disparar al aire.

Antes de leer al respecto y hacer unos cuantos números, pensaba que la bala perdida no pasaba de leyenda urbana. Sostengo que es muy poco probable que te pueda matar; pero si tienes la mala suerte de recibir una bala perdida es igualmente posible que golpee en un sitio delicado. Es poco probable que sea mortal por la misma razón que los empleados de los aeropuertos no mueren por tornillos de avión perdidos: el objetivo y el misil son demasiado pequeños en comparación al espacio que les rodea.

Asumiendo que la bala golpea: ¿qué podemos concluir a partir de un escenario más o menos realista? Es recomendable comenzar por una versión idealizada del evento para obtener algunas conclusiones que ayuden a simplificar el problema real. Del escenario en vacío extraemos lo siguiente:

  • Despreciando la resistencia del aire, una bala disparada verticalmente* regresará al suelo con la misma rapidez a la que salió.
  • La masa y la forma de la bala son irrelevantes en este caso, por lo que una bala disparada verticalmente tarda ~1 min en regresar al suelo (asumiendo una rapidez inicial de ~250 m/s).
  • En el punto más alto de la trayectoria de la bala, ésta se frena por completo, puesto que invierte su velocidad vertical y comienza a descender por la influencia de la gravedad, únicamente.

*Por 'verticalmente' entiéndase un ángulo lo suficientemente cerca de 90° como para considerarse un tiro al aire y no a la multitud.

Acercándonos más a la realidad, debemos considerar que vivimos inmersos en aire. Este medio presenta resistencia al movimiento y existen diferentes modelos (determinados experimentalmente) para tratar con el escenario. El modelo matemático que escogí tiene 2 términos dependientes de la velocidad, también llamados: término viscoso y de presión. En este enlace encontrarán una excelente clase (en video) de 50 minutos acerca del tema.

El detalle importante respecto al asunto de la resistencia del aire es el siguiente: todo medio viscoso presenta un límite de velocidad para un objeto en caída libre. Este límite (llamado velocidad terminal) ocurre cuando la resistencia que ofrece el medio es igual al peso del objeto cayendo dentro de él. El límite depende de muchos factores como: forma del objeto, densidad del mismo y del medio, entre otros. Algunas de estos factores también dependen de otras variables; por ejemplo: la densidad del aire depende de la presión y la temperatura. Es decir: no es lo mismo disparar al aire en La Paz que en La Habana; mucho menos lo mismo en verano que en invierno. Es prácticamente imposible establecer las condiciones que declaren, de una vez por todas, si una bala perdida puede o no matarte. Son demasiados los mecanismos involucrados. Lo mejor que podemos hacer es analizar alguno de los casos y extraer conclusiones sin extrapolar demasiado.

Una bala de 10 gramos, esférica como aproximación, diámetro 12.2 mm, disparada verticalmente e ignorando el viento (mas no el aire en sí, 1 atm y temp. ambiente), regresará al suelo con una rapidez de ~60 m/s. Esto es un 25% de la rapidez con la que sale del cañón pero suficiente para atravesar la piel humana, según este artículo. En este caso, la masa de la bala sí juega un papel importante para determinar su velocidad terminal en aire. Una bala de 5 g tiene una velocidad terminal de ~40 m/s; y una de 1 g tiene una velocidad terminal de ~18 m/s. Los calibres pequeños no son más peligrosos que una paloma con insuficiencia cardíaca sobrevolando su domingo de chelas y carne asada.

Conclusión

Una bala disparada al aire puede lastimar severamente a quien la reciba. Es muy poco probable que sea letal, pero es lo suficientemente peligrosa como para recomendar buscar resguardo temporal si a alguien se le ocurre hacerlo relativamente cerca de usted (basta con que el disparo se escuche como para estar dentro del área de peligro).

Disparar al aire en una zona poblada es un acto absurdo e irresponsable. Mejor bese a su novia o novio y tómese otra cervecita.

Feliz año a todos.

P.D. Aquí les dejo “los números” por si son de su interés.

2 comentarios:

  1. Buena entrada JR.

    Recuerdo haber visto la noticia hace unos años en un diario de aquí de Monterrey, de una bala perdida que mató a una niña mientras dormía en su vivienda con techo de lámina. Viendo tu cálculo de máximo 60 m/s (216 km/h), el hecho no parece tan inverosimil si la vivienda tenía techo de cartón asfaltado, como desafortunadamente suele ocurrir en los barrios pobres del área urbana.

    Un abrazo

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  2. http://www.eluniversaltv.com.mx/detalle.php?d=33413

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