Kathryn Aurora (un nombre muy apropiado) Gray se convirtió en la persona más joven en descubrir una supernova. Algo que sin dudad la va a marcar positivamente de por vida.
Pero Kathryn no es la única niña en aportar cosas a la ciencia y al entendimiento de nuestro universo.
Maya Kaczorowski, una joven de 13 años, llevó a cabo un experimento muy sabroso. Ella quería saber acerca del dolor de cabeza que provoca el comer un helado muy rápido. Así que llevó a cabo un experimento en el cual básicamente instruyó a unos niños a que comieran helado rápidamente, y a otros que lo hicieran lentamente. El resultado fue que sí, la velocidad con la que ingieres en helado, influye en los dolores de cabeza, los cuales pasan después de 10 segundos. Su estudio fue publicado nada menos que en el Brittish Medical Journal en el 2002. Nada mal para una joven de 13 años.
Tyler Kellet y Jake Carstensen descubrieron un fósil de mastodonte en Colorado. Por andar de curiosos y exploradores, se toparon con una parte de colmillo de mastodonte. Los restos pueden ser de 50,000 a 150,000 años. El experto del museo de Colorado menciona que los fósiles de mastodonte son raros en el Estado, y que este es el mejor hallazgo de todos. Según el artículo, se iba a evaluar la posibilidad de excavar más. Kellet y Carstensen sí quieren que se excave más, ¡Quieren encontrar todo el mastodonte!
O qué tal Serena Fasano, que a la edad de 13 años descubrió una proteína en el yogurt que tiene la capacidad de matar a la bacteria Escherechia Coli, una bacteria muy latosa.
Las historias de las cuales hallé más información son de las primeras dos. Y en ambas encontré algo muy interesante, algo que ambas historias comparten, y que son clave para que estas niñas hayan descubierto lo que descubrieron. Los papás.
En el féisbuc compartí un video de una plática en Google Talks del Dr. Neil DeGrasse Tyson, una chulada de científico y divulgador de ciencia. En el video, él menciona que no está preocupado por los niños en la ciencia, a él lo que le preocupan son los adultos. Los adultos son los que dicen “Oh, el mundo se va a acabar en el 2012”, eso no lo dicen los niños. Los adultos son los que dicen “léeme mi horóscopo, dime si voy a encontrar dinero mañana”. Los niños no leen el horóscopo. Los niños son perfectamente felices contando hasta el número 13. Están cómodos pasando por debajo de una escalera. Si ven un gato negro pasar por en frente le dice “Hey, gatito, gatito”, lo quieren mimar. Los niños no son el problema aquí.
Cuánta razón tiene el Dr. Tyson.
El 4 de Junio del 2007, la niña Carolina Aranda Cruz leyó el siguiente discurso (escrito por ella) en el Congreso Mexicano de pediatría, en el WTC de la Ciudad de México.
“A las personas de hoy casi no les interesa la ciencia; les interesa más el fútbol. Los periódicos pocas veces tienen notas de ciencia y la radio y la televisión casi nunca. Sólo publican cuando ocurre algo que no pueden ocultar, como cuando llegó a la luna Neil Armstrong.
Todos los días aparecen notas de fútbol, entrevistas con jugadores y hasta nos cuentan chismes de su vida: que si Galilea Montijo fue novia de Cuauhtémoc Blanco… pero no toman en cuenta que tenemos derecho a estar bien informados sobre ciencia. Y así como sabemos tanto de fútbol sabemos tan poco y tan mal de nuestros científicos que da pena. Ese es el caso de Guillermo Haro. Guillermo Haro, astrónomo mexicano, descubrió cometas y muchos cuerpos celestes y no cuenta siquiera con una biografía.
Todos los días aparecen notas de fútbol, entrevistas con jugadores y hasta nos cuentan chismes de su vida: que si Galilea Montijo fue novia de Cuauhtémoc Blanco… pero no toman en cuenta que tenemos derecho a estar bien informados sobre ciencia. Y así como sabemos tanto de fútbol sabemos tan poco y tan mal de nuestros científicos que da pena. Ese es el caso de Guillermo Haro. Guillermo Haro, astrónomo mexicano, descubrió cometas y muchos cuerpos celestes y no cuenta siquiera con una biografía.
He visitado nueve grandes librerías y ninguna tiene nada sobre él. ¿Por qué apoyar más a los futbolistas que a los científicos? ¿Son mejores personas? ¿Producen mayor riqueza? ¿Nos divierten más? No creo: gracias a los científicos también nos divertimos, ellos inventaron las computadoras, Los iPod, los simuladores.
Además, salvo en algunos casos, los jugadores de fútbol nos hacen ver muy mal mundialmente y nuestros científicos, que nadie apoya no. Estoy segura que México es de los países que tienen algunos de los mejores científicos. Además nos hacen quedar muy bien. Son como los atletas paralímpicos que, sin apoyo, ganan medallas.
¿Por qué no apoyar una educación de excelencia? Tenemos derecho a ella. ¿Alguno de ustedes conoce a Guillermo Haro? Supongo que muy pocos. Y los que no, no tienen la culpa: cuando nuestro equipo de fútbol gana partidos de poca importancia hasta el Presidente los felicita y los entrevistan en todos lados. Cuando Guillermo Haro descubrió varias estrellas rojas y azules sólo lo felicitaron otros científicos…
Gracias a la ciencia calentamos en unos segundos la comida en el microondas, gracias a la ciencia nuestras madres no se pasan la vida lavando pañales. Estos inventos son resultado de las misiones al espacio. Por los científicos nuestra ropa es ligera y abrigadora. Por ellos podemos leer aunque se oculte el Sol o ver a cientos de kilómetros un partido de fútbol.
¿Les gusta la televisión a colores? Yo nunca conocí una en blanco y negro, y la televisión a colores fue invento del mexicano Guillermo González Camarena. Gracias a los científicos mexicanos podemos ver mejor las estrellas pues aquí se fabrican los mejores lentes de astronomía.
Hace un año el Instituto de Astronomía de la UNAM envió a las Islas Canarias un instrumento de precisión para el que será el observatorio más importante del mundo. Tiene nueve lentes y 270 piezas…
Y mirar astros nos debe importar porque somos, como escribió Carl Sagan, “polvo de estrellas”, de allí venimos. Países desarrollados como Alemania, Estados Unidos y Japón invierten mucho apoyo en ciencia. México cada vez invierte menos, y pese a ello contamos con grandes científicos como Guillermo Haro, que vivió y murió siendo un desconocido.
El premio Nobel de Química, Mario Molina nació en México, pero se tuvo que ir a Estados Unidos. Por desgracia no es el único caso. Muchos jóvenes científicos hacen lo mismo.
¿No podría nuestro gobierno invertir más en educación? Tenemos derecho a una educación de excelencia.
Me da pena que nuestro gobierno y nuestros empresarios inviertan tanto en fútbol y seamos tan malos. Me da pena que inviertan tan poco en ciencia y seamos tan buenos. Tenemos la mejor Universidad de Hispanoamérica según el periódico Time y cada vez le damos menos recursos a la UNAM. ¿Por qué no apoyar a lo que ya da resultados? Un País que no invierte en ciencia y educación siempre será un País pobre ¿Queremos un México pobre? ¿Seguiremos dejando que nuestros Mario Molina se vayan a otros países?
Pobre México nuestro tan “cerca” del fútbol y tan lejos de la ciencia.
Muy cierto lo que dice Carolina.
No llenemos de basura a los niños, basura como los horóscopos, astrología, supersticiones, dioses, santos, OVNIs, todo eso nos demerita como especie, y al rato tenemos crédulos de cualquier tontería que se les presente, porque eso sí, lo que nosotros les decimos como autoridad, lo toman muy en serio.
Es mejor fomentar la curiosidad, las preguntas, aunque uno no sepa las respuestas, para eso hay bibliotecas, Internet, con eso la armas. Dejen que curioseen, para eso son niños, para descubrir.
Nota: Esto de la curiosidad científica también aplica para la curiosidad musical. Si no me creen, pregúntenle a Brian May, con un grado de doctor en astrofísica, y aparte es el guitarrista de la legendaria banda de rock, Queen.
\m/ O \m/
No llenemos de basura a los niños, basura como los horóscopos, astrología, supersticiones, dioses, santos, OVNIs, todo eso nos demerita como especie, y al rato tenemos crédulos de cualquier tontería que se les presente, porque eso sí, lo que nosotros les decimos como autoridad, lo toman muy en serio.
Es mejor fomentar la curiosidad, las preguntas, aunque uno no sepa las respuestas, para eso hay bibliotecas, Internet, con eso la armas. Dejen que curioseen, para eso son niños, para descubrir.
Nota: Esto de la curiosidad científica también aplica para la curiosidad musical. Si no me creen, pregúntenle a Brian May, con un grado de doctor en astrofísica, y aparte es el guitarrista de la legendaria banda de rock, Queen.
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Edito para agregar el caso de Emily Rosa, la cual es la persona más joven en publicar en un journal, a los 9 años, sobre el toque terapéutico. Chulada.
Gracias, Pereque.
He desperdiciado mi vida.
ResponderEliminarAsí me sentí yo cuando buscaba información sobre los jovenes científicos. Saludos.
ResponderEliminarSe te olvidó Emily Rosa.
ResponderEliminar¡Saludos!
Va. Gracias Pereque. No conocía el caso. Le haré una edición porque ya ví de que va, y vale mucho la pena.
ResponderEliminarSaludos,
Efectivamente, los niños no pierden el tiempo con supersticiones y leyendas de prohibiciones y castigos divinos. Seguramente hay más niños inteligentes haciéndose preguntas y buscando las respuestas de la manera más ingeniosa y simple!!!
ResponderEliminarMuy padre post Adrián!!!
Hasta pronto
C.
Gracias. Saludos.
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