miércoles, 11 de noviembre de 2009

Larga vida a los Selenitas - Pt. 2

Continuando con el tema de la semana pasada, toca el turno a explicar donde se esconden los hombrecillos verdes. Dato curioso: el primer pulsar descubierto fue confundido inicialmente con una fuente de datos de origen extraterrestre, LGM-1 (Little Green Men, ¡Grande Jocelyn!).

El espacio es grande. Muy grande. Parafraseando a un científico que casi no nos gusta citar en este blog: En términos de exploración y descubrimientos, apenas nos hemos sumergido a la profundidad de los tobillos en el infinito océano del cosmos. Físicamente hemos explorado muy poco; hasta la Luna para ser preciso. Con extensiones robóticas y telescopios hemos llegado hasta la orillita del universo observable, con la resolución suficiente para discernir poderosas galaxias primitivas como minúsculos puntos de luz.

¿Que tan lejos es lejos?

Nuestra nave más distante y veloz no ha salido del sistema solar; y lleva más de 30 años viajando. Le queda batería para otros 7 u 8 años, a esta velocidad, no llegará al siguiente sistema planetario con sus luces prendidas, en cambio, será presa de su inercia y la gravedad de otros sistemas planetarios aparte del nuestro. Nuestra galaxia tiene unos 100'000 millones de estrellas (quitaypón 1 millón). Se estima que en nuestro planeta, han vivido poco menos de 20'000 millones de homo sapiens; en total. La estrella más cercana a la nuestra se llama Próxima Centauri (en realidad en un sistema de varias estrellas). Se encuentra a la modesta distancia de ~40'208'400'000'000 kilómetros de aquí. Viajando en un jet a 1000 km/hr, sin parar ni un segundo, tardaríamos aproximadamente 4.5 millones de años en llegar. Si las civilizaciones extraterrestres están igual o menos avanzadas que nosotros (tecnológicamente), no podrían haber hecho contacto con nosotros. No conocemos la manera, si la hay. La vida tiene manera hábiles de protegerse para sobrevivir, tal vez, el aislamiento sea otra característica más de la cadena.

¿Y los aliens que si pueden cruzar esas distancias?

Igual que nuestras mascotas, nosotros habitamos en el mismo universo que los extraterrestres avanzados. Existe la limitante ya expuesta de la distancia. Cubrirla no es un problema desde el punto de vista teórico; la mejor teoría disponible acerca del tiempo-espacio y la gravedad lo permite. Sin entrar en demasiados detalles para no desviar el tema, el universo posee una característica que nosotros rara vez experimentamos: dilatación temporal. La dilatación temporal manda que los relojes corran a diferentes velocidades; en particular, que corran más lento entre mayor sea el campo gravitatorio presente. La mejor prueba de esto son los relojes de los satélites de los sistemas GPS. Sus relojes están calibrados para correr un poco más lento que los de la tierra. De no ser así, no funcionaría el principio de triangulación bajo el que la tecnología de localización satelital opera.

Realmente, la distancia no es la mitad del problema... ¡Acelerar hasta la velocidad necesaria! Veamos el problema desde distintos ángulos, ignorando el hecho de que nuestros motores y fuentes energéticas portátiles aún no son aptas para viajes interestelares:

Se acelera gradualmente, facilitando la adaptación al movimiento y evitando eso que le pasa a los pilotos de jets que hacen decensos empinados.

¿De cuanto tiempo disponemos para acelerar? Para que los efectos relativísticos entren en juego debemos movernos cerca a la velocidad de la luz (300'000 km/s); solo de esta manera podemos viajar durante cientos de años terrestres como segundos en nuestro calendario a bordo. Debido a la dilatación del tiempo, todos nuestros parientes y sus tataranietos estarán muertos para cuando regresemos. Supongamos que queremos viajar a un sistema a 25 años luz de distancia, al 95% de la velocidad de la luz (c de ahora en adelante, para abreviar). 95% de c equivale a un viaje redondo de ~52.5 años. Viajando a 0.95c, los relojes de la tierra y la nave estarían corridos por unos cuantos años. En la tierra habrán pasado 235 años, esperando a un astronauta septuagenario de regreso.

Cuanto más cerca de la velocidad de la luz viajemos, más dramático es el efecto de la relatividad. Nuestra galaxia tiene 100'000 años luz de diámetro, un tour a su circunferencia, al 99.9999% de c nos tomaría unos 300'000 años, mientras que en la Tierra habrán pasado cerca de 300 millones de años. La galaxia más próxima está a un par de millones de años luz de distancia... El espacio es grande, muy grande.

Recurramos al hada mágica, podemos asumir que tomamos el agujero negro más próximo con destimo a la galaxia Andrómeda. La especulación es mala evidencia para sustentar una hipótesis; y en este caso, aliens que utilizan agujeros negros para viajar, es un intento no menos respetable que los gnomos y los leprechauns, que sepa usted, no son la misma cosa.

Dejando las maletas guardadas

Considerando que la distancia y el tiempo de viaje son un problema dificil de sortear, entremos en terrenos de comunicación a distancia. Llevamos varios años utilizando la radio en diferentes presentaciones: radio convencional, televisión, celulares, internet inalámbrico, etc. Nada puede viajar más rápido que la luz y, para nuestra suerte, las ondas de radio viajan exactamente a esa velocidad. Van tan rápido como es posible en este universo. Mejor imposible, ¿no? Insisto, el espacio es enorme. Ni siquiera para la grotesca velocidad de la luz es posible recorrer la Vía Láctea en 1000 vida humanas consecutivas. Las emisiones de radio más antiguas se emitieron hace poco más de 100 años, y sus datos han irradiado tan solo a una docena de estrellas. Dicho está que la vida es común pero el espacio es muy, muy grande. Una docena de estrellas representa una muestra pequeñísima de lo que la galaxia tiene para ofrecer; y por observación más experiencia se entiende que una muestra pequeña es solo eso: una minúscula parte de un sistema con mayor cantidad de elementos.

Radiovni

Para asumir que los extraterrestres más viejos de la galaxia podrían estar enviando señales de radio, hay que considerar lo siguiente:

  1. Las variables de la ecuación de Drake.
  2. Tiempo en el que una civilización utiliza radiocomunicaciones. Para que exista comunicación, tiene que haber otra civilización dentro del rango de alcance y con acceso a tecnología de radio.
  3. Que las civilizaciones escuchas sintonicen las frecuencias apropiadas del mensaje. Existiendo tantas opciones, esto es equivalente a querer escuchar “La mano peluda” en una estación, banda y tiempo desconocidos.
  4. La capacidad del receptor para interpretar el mensaje. Desde la Tierra se han enviado mensajes codificados al espacio para cualquier alienígena atento.

No es imposible, pero son bastantes filtros como para coincidir en los primeros intentos de comunicación. Aún y si lograramos comunicarnos, la latencia de intercambio de datos podría llegar a ser impráctica. Es decir, el tiempo, ida y vuelta, para un mensaje a la velocidad de la luz podría tomar desde decenas hasta cientos de miles de años... tan solo dentro de nuestra galaxia. Desde la perspectiva del conocimiento, no veo esto como una desventaja; hay gente que juega ajedrez por correo postal intercontinental.

Search for Extraterrestrial Intelligence

SETI es una organización estadounidense fundada en los 60's con científicos de la talla de Frank Drake y Carl Sagan; su objetivo: la búsqueda de vida inteligente fuera de la Tierra. El medio de comunicación elegido fue el electromagnetismo. Las ondas electromagnéticas abundan por los quintillones en el universo; y ciertas frecuencias son inmunes a los filtros naturales presentados por las diferentes atmósferas planetarias. Es poco probable que una civilización tecnificada se brinque esta etapa de la tecnología; el electromagnetismo es del mismo color y sabor en todas partes del universo. SETI es ciencia pura y sus métodos son bastante creativos. Algunos de sus canáles de búsqueda coinciden con las frecuencias de emisión de ciertos materiales básicos para la vida de nuestro tipo (carbono y agua). Una manera bastante poética de contactar seres con una composición química similar a la nuestra.


Contactar una civilización más avanzada sería un parte aguas en nuestra forma de pensar. Sin considerar todo lo que podemos absorber de su conocimiento. A menos que ellos nos absorban a nosotros. Realmente no sabemos nada acerca de vida alienígena en este sentido abstracto. ¿Cómo son sus sociedades? ¿Tienen? Tal vez la agresividad y la violencia sean un factor determinante en la supervivencia de las especies como nosotros y la mayoría terminen aniquiliándose a sí mismos; o tal vez, de forma menos mórbida, encontremos el camino hacia la armonía a través de la ciencia y la razón.

Actualización 12/12/09: Un error de interpretación me llevo a insinuar, de manera implícita, que la tierra tiene 4.5 millones de años de edad. Me uniré a los creacionistas por ese tropiezo ;). Ya corregí el texto.

1 comentario:

  1. Se dice que la mente humana no esta hecha para poder pensar en cantidades muy grandes. Una vez que llegas a una determinada cantidad, es casi imposible distinguir un billon de kilometros de un trillon, y la gente solo piensa en que "esta muy lejos". Por lo que es practicamente imposible tener una idea de lo poco probable que seria llegar a visitar otro sistema solar.
    La verdad a mi me parece simplemente fascinante que seamos capaces de estudiar los astros desde tan lejos y que hayamos aprendido tanto sobre el universo desde este pequeño mundo, a orillas de la via lactea.

    ResponderEliminar