jueves, 9 de marzo de 2017

The Humans, por Matt Haig.

El profesor Andrew Martin es un genio matemático, catedrático de la universidad de Cambridge, y por mucho tiempo ha trabajado en la hipótesis de Riemann, y por fin, ha resuelto el misterio de dicha hipótesis.

Sin embargo el profesor Martin despierta de repente desnudo, en una calle transitada, sin tener idea de que estar desnudo va en contra de las normas. Alguien lo escupe y él piensa que el escupir es una manera de decir «hola» o saludar, así que él escupe también a los humanos que se encuentra en el camino. El profesor Martin ha olvidado todo acerca de los humanos, no sabe qué es la música, las relaciones, la ropa, el amor, nada, ¿por qué? Porque el cuerpo del profesor Martin ahora lo ocupa un extraterrestre.

Este extraterrestre ha sido enviado a la Tierra, ocupando el cuerpo del profesor Martin, para investigar qué avances tiene el profesor sobre la hipótesis de Riemann y ha sido «programado» para eliminar evidencia de sus avances, incluso si esa eliminación incluye a los humanos que sepan sobre la solución de dicha hipótesis puesto que, de conocerse, los humanos podrían explotar su conocimiento del Universo a tal grado que pudieran viajar a todos lados y, debido a que los humanos somos tontos, destructivos, e idiotas (según los extraterrestres), esto debe detenerse puesto que solamente llevaríamos muerte y destrucción a todos los rincones del Universo.

El inicio de la novela es muy divertido ya que presenciamos cómo este extraterrestre se va adaptando al lenguaje, a las costumbres, a la manera de hablar de los humanos, y hace preguntas que son bastante chistosas y simpáticas. El extraterrestre no está acostumbrado a la tristeza, violencia, venganza, muerte, puesto que su raza es inmortal, carece de las «cosas malas» que tenemos los humanos y su única religión son las matemáticas avanzadas, así que su adaptación a nuestro entorno es muy divertida ya que él realmente nos ve como alguien de fuera y es bueno en apuntar lo ilógico y tontos que somos los humanos en ocasiones. Todo esto, por supuesto, sin que su familia tenga la menor idea de que el Andrew Martin que conocían (que no era una muy buena persona que digamos) ya no es Andrew Martin.

El extraterrestre tiene «poderes», telequinesis, sanación, y siempre está en contacto con sus «jefes» los cuales le recuerdan siempre la misión y qué es lo que tiene que hacer.

Sin embargo, el extraterrestre va conociendo mejor a los humanos y ve que todas las preconcepciones con las que ha sido programado, son de alguna manera verdaderas, pero también encuentra lados de la humanidad que no conocía, descubre y entiende la poesía, la música, los aromas, el sexo, el amor, la traición, la crema de cacahuate, la venganza, el alcohol, y poco a poco su misión se va convirtiendo en algo inmoral para él, algo que entra en conflicto con sus valores humanos adquiridos.


Les dejo esto como introducción, la novela es altamente recomendable puesto que nos hace reflexionar sobre lo que nos hace humanos y lo mucho que podemos lograr. El libro no es largo, es muy ameno y la lectura es bastante rápida y divertida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario