sábado, 30 de abril de 2011

Bioquantum - Pt. 2

Enlace a la primera parte.

Por fin pude terminar de leer el libro de Martín Peña: “El Libro de Bioquantum”. La refutación puntual de afirmaciones es inútil cuando la argumentación que las sustentan es débil. En el capítulo 5, el Profesor Peña recomienda “estudiar” las películas: Matrix, Monsters Inc., La Isla y la serie animada Dragon Ball Z (cap. 13). La industria del entretenimiento es una mala aliada. Nada distinto de utilizar un argumento juvenil, citando a algún músico como autoridad moral.

Para hacer afirmaciones como la que pego a continuación, hace falta ignorar por completo la realidad (énfasis mío en todas las citas):
“¿Quieres saber cómo desterrar enfermedades de cáncer y sida en cualquier persona? Aplicando la terapia del perdón, no hay de otra. [...] Te lo digo por experiencia; tengo documentados cientos de casos de personas que se encontraban en ‘fase terminal’, y gracias a que he aplicado en ellos esa hermosa técnica personalmente, ahora están restablecidos por completo. ¿Cómo la ves desde ahí?”

Es inmoral trivializar el estado de salud de personas con problemas reales. Nadie se enferma de cáncer por pensar negativamente y el SIDA no se originó por la represión social contra la “comunidad gay” (lo que sea que eso signifique). No se de donde viene esta necedad de pensar que la naturaleza se comporta de acuerdo a nuestras abstracciones acerca de ella. A la naturaleza no le importa si sacamos 5 en un examen, si nos dio tuberculosis o si dejamos de respirar. Los procesos biológicos son ajenos a lo que se genera dentro de nuestro cerebro; ocurren sin importar lo que opinemos. Martín Peña no tiene bases para sostener lo que afirma.

Un tema que no tiene nada de nuevo, pero ha resucitado con furia, es el paradigma de la dualidad. Posiblemente, debido las múltiples interpretaciones de teorías físicas “recientes” (como la mecánica cuántica), la escala sub-atómica se convirtió en un comodín para albergar toda especulación acerca de los porques de nuestra existencia. En corto, la dualidad de la que hablan los alternativólogos se refiere a nuestra concepción de la realidad como un compuesto de elementos independientes, en lugar de un continuo con pequeñas “arrugas”. Se dice que somos uno con el universo y todos los problemas de nuestra especie se deben a que decidimos aceptar esta separación de entidades como verdadera. Estoy de acuerdo con “somos uno con el universo”, en el sentido físico, estrictamente. Estamos hechos de los mismos materiales y los mismos materiales se observan en otros lugares del universo. Cualquier otra conclusión a partir de ese hecho es arriesgada. Quiero decir, hasta el momento sólo conocemos un planeta habitado en todo el universo*. ¿Por qué creer que reconocer nuestra conexión con la naturaleza va a librarnos de los procesos biológicos que ocurren en el planeta que habitamos? Las mutaciones genéticas también son procesos naturales; nos referimos a ellas como herencia evolutiva o cáncer dependiendo de las circunstancias. ¿Se reirán de nosotros los demás simios por tener tan poco pelo?

*Dos, si incluímos a “Blue Star”.

“[...] Vas a pensar que es una “charrita” la que te acabo de contar, pero, si estudias física nuclear o física cuántica te vas a dar cuenta de lo que estoy hablando. Por eso yo amo a los científicos, ellos no son tan ateos como los tienes catalogados, porque ¡vaya que conocen a Dios!; lo entienden mucho mejor que cualquier “religioso de hueso colorado”. [...] los verdaderos y devotos fervientes de la física, descubren en la energía el origen de la vida misma. ¿No es sorprendente? [...]¡Arriba la física cuántica!”- http://escueladebioquantum.com/Capitulo11.htm

¿Cuántos problemas encuentra usted con esta cita? Es un buen ejemplo del cuestionable estilo de este texto. Yo siempre he dicho que sólo los verdaderos escoceses saben tomar whiskey. ¡Se lo digo yo! El Sr. Peña acertó al asumir que esperaba con ansias el capítulo 16. Por razones distintas, pero al menos estamos de acuerdo en algo.

Es en este capítulo donde se discute la técnica del bioquantum. El sustento de la técnica viene provisto por una serie de anécdotas que tengo dificultad para creer. Ejemplos: Martín Peña curó la ceguera congénita de un adulto mediante una cirugía “etérica” y salvó del VIH a un señor de edad avanzada. Lamento decepcionarles, pero el bioquantum no es diferente del Reiki y un optimismo desmedido e irresponsable.

Del “Libro de Bioquantum”, capítulo 16:

“Con la palma de las manos se procede a percibir las desarmonías o presencia de seres sutiles, desde la cabeza hasta los pies del paciente, sin tocar su cuerpo físico. [...] Las posibles fracturas que dejen los seres sutiles al transmutarlos deben ser restauradas por medio de energía a través de las manos. ¿Cómo? ‘Bañando’ literalmente el lugar afectado con brillantes chorros energéticos compuestos de millones de esferitas multicolores que salen de tus manos sanadoras. Debes saber que en el momento mismo que se retira a los seres sutiles de un enfermo ya conseguiste el 50% de la curación.”

Sostengo lo que dije. Me parece inmoral que una persona afirme poseer conocimiento para abusar de la ignorancia de otros y trate de pasar fantasías infantiles por recomendaciones médicas.

El libro falló en cumplir sus promesas, independientemente de mi flaco análisis. No es un tratado de física cuántica (nada de estadística, álgebra lineal, relatividad especial o electrodinámica por ningún lado). Tampoco es un libro de medicina; el negacionismo del SIDA es una frontera superada. Es un mal libro de “teoría del new age” (demasiadas inconsistencias y vaguedad en la definición de términos). Tampoco es un libro de auto-ayuda: en el caminar del bioquantum uno debe participar con seres superiores (para eventualmente convertirse en uno). ¿Qué será? Sólo Martín Peña conoce la respuesta.

¿Cosas positivas? "El Libro de Bioquantum" es gratis. Bien por usted, Martín.

jueves, 28 de abril de 2011

La ciencia en contra de la pena de muerte

Es bien sabido que la guerra contra el narcotráfico ha sido una de las peores decisiones de Felipe Calderón. Es claro que muchas zonas del país están sintiendo los estragos de dicha guerra, cuyas consecuencias no son del todo buenas.

Una de las propuestas de mucha gente, es la pena de muerte. Yo la veo como simplemente un acto de venganza, aunque, el no practicarla y solamente meter delincuentes a la cárcel, no es garantía de que no sigan delinquiendo.

Yo no estoy muy de acuerdo con esta medida. Aquí mis razones.

El Sistema de justicia

Si no han visto l a película ‘presunto culpable’, veanla para que se den una idea de cómo se las gastan los funcionarios, abogados, jueces, policía, ministeriales. Es verdaderamente un mierdero, y dudo que todos las personas que están en la cárcel, todos son culpables. No hay una buena base de datos de huellas dactilares, mucho menos una buena base de datos genética, y esto no ayuda al sistema de justicia.

¿La pena de muerte ayuda a bajar la criminalidad?

Es una difícil decisión. Son demasiados datos los que hay que tomar en cuenta para saber si en efecto, el índice de criminalidad baja al imponer la pena de muerte. No importa cuántos estudios se hagan, siempre va a haber pros y contras. Algunos expertos dicen que por cada execución se salvan 5 vidas, algunos dicen que no están de acuerdo, pero que están de acuerdo a que las personas reaccionan a “estímulos” y algunos otros expertos simplemente creen que la pena capital es un animal tan grande que simplemente no es posible medirlo.

Algunos estudios al respecto.

¿Realmente hay que matarlos?

Para irnos un poco a la ciencia, hay ciertos desordenes en algunos individuos que, si bien no hacen que uno sienta empatía por lo que hacen, sí hace que uno se cuestione si realmente es justo solamente quitarles la vida.

Etólogos han argumentado que nosotros y algunos animales demostramos miedo (facial) como señal de angustia para disparar una reducción de la amenaza de daño de alguna otra persona. La psicóloga Abigail Marsh argumenta que no es un accidente que la muestra de miedo de los humanos contorciona la cara en una manera que parezca un bebé (ojos grandes y redondos, cejas levantadas). Esto causa empatía y remordimiento y se supone que la víctima pudiera estar a salvo de más ataques.

Marsh cuenta una anécdota de una colega de ella que estaba estudiando a un asesino psicópata y le mostraba algunos rostros con diferentes expresiones emocionales. Cuando la asesina vio el rostro que caracterizaba el miedo, ella se rascó la cabeza y dijo: “No sé cómo se llama esa expresión, pero es como se ve la gente antes de que la apuñale.”

Pero esto no tiene nada que ver con falta de emociones y sentimientos, esto tiene una base neurológica, simplemente una sección del cerebro no responde a dichos estímulos.

Los experimentos que menciona Abigail Marsh que ella misma hizo, y algunos otros experimentos de algunos otros psiquiatras, sugieres que muchos asesinos en serie no tienen dicha activación cerebral, por lo tanto no van a reaccionar con empatía a la hora de cometer sus crimenes.

Este tipo de experimentos también se han hecho en niños, 36 niños fueron sometidos a un estudio, en el cual 12 de ellos resultaron sin esta activación cerebral, Y en un estudio similar, se encontró que la habilidad de las personas de reaccionar ante expresiones de miedo, está relacionada con las capacidades prosociales que dichas personas tienen.

Este tipo de hallazgos nos ayuda a entender que, si bien el daño que los criminales le hacen a la sociedad es mucho y deja cicatrices, en algunas ocasiones, no es que no sea su culpa, pero su cerebro no les ayuda mucho a sortear algunas situaciones.

Un ejemplo claro son los pederastas. No estoy de acuerdo con lo que hacen, ni siento ninguna pena por ellos, que quede eso claro, pero la pederastia no deja de ser una preferencia sexual, aunque se oiga muy ojete. Muchas personas se preguntan “¿qué placer les puede producir un niño?” Pues sí, que bien que uno está de este lado de la cerca. Imagínate que uno de tus mayores deseos (y vaya que los deseos sexuales son fuertes) sea en contra de la ley.

Otro caso es el del fallecido caníbal de Milwaukee, Jeffrey Dahmer, caníbal, asesino, y otras linduras. Me llamó la atención que en una de las entrevistas que dio, ya preso, decía y decía que el estaba con Jesucristo y que él le ayudaba a sortear las dificultades. Pero cuando el entrevistador le pregunta si esos deseos de comer gente estaban totalmente reprimidos, el dijo que no, que a veces es realmente difícil aguantarse (minuto 3:15).

Para un buen blog sobre estos estudios (y los estudios en sí), denle clic aquí. El estudio me lo compartió Ribozyme del blog Los Zombis de Carthago.

Si nos vamos al punto número tres, que es en el que realmente hizo que escribiera esto, no quiere decir que TODOS los criminales tienen un problema social, mental, neurológico, habrá algunos que lo hacen por dinero o que se yo, pero implementar la pena de muerte, incluso sugerirla a la ligera, tiene muchas implicaciones que deben ser consideradas. Si realmente todo esto fuera analizado, creo que lo mas honesto es no implementarla.

Y sí, la sociedad a veces tiene merecida sus ganas de venganza, y vengarse como lo hizo Marcellus Wallace con Zed, en Pulp Fiction (I’m gonna get medieval on your ass), solamente que está la pequeña dificultad de que probablemente no van a agarrar a la persona correcta.

jueves, 14 de abril de 2011

Cierre las piernas durante una tormenta eléctrica...

...esa fue la conclusión que obtuve en clases de electromagnetismo. Me pareció chistosa por razones obvias y es una forma interesante de abordar un tema que no tiene nada de intuitivo pero que está en todos los aspectos de nuestras vidas: la electricidad y sus fenómenos relacionados.

Creo que es notable como en poco más de 2000 años hemos mejorado nuestra calidad de vida con inventos generados a partir de la observación sistemática de la naturaleza. Una de estas áreas de observación es la electricidad. Resulta que una propiedad intrínseca de las partículas elementales es la carga eléctrica. La carga tiene la conocida propiedad de: cargas iguales se repelen y cargas opuestas se atraen. Esta propiedad es la razón por la cual podemos caminar, sentarnos en sillas y la razón por la cual cerrar las piernas durante una tormenta eléctrica reduce las probabilidades de ser atrapado por un rayo. Despedacemos esas 2 afirmaciones. El arco para llegar a la explicación es un poco amplio, les pido un poquito de paciencia.

Para hablar del tema es necesario introducir algunas palabras. La mayoría de estos términos poseen su contraparte formal (un modelo matemático o una argumentación basada en principios básicos y observación). La versión aquí tratada es sin matemáticas y con ejemplos abundantes.

Una parte de la materia que conocemos está formada más o menos por los mismos materiales: electrones, protones y neutrones. A las composiciones de esas bolitas fundamentales les llamamos átomos. Naturalmente, habrá átomos que están formados por combinaciones diferentes. Para eso inventamos una convención útil que clasifica los átomos según la cantidad de bolitas que posean (número atómico). La mayoría de estos átomos tienen combinaciones diferentes con propiedades similares. A estas variantes se les llama isótopos. Ejemplo: existen distintas combinaciones de partículas elementales que forman un átomo de carbono. Una de ellas es el carbono 14. El carbono 14 es un isótopo del carbono.

Entonces, usando el hecho de todos los materiales con los que interactúamos están formados por los mismos materiales: ¿qué pasa cuando agarramos un lápiz con la mano?

Los átomos del lápiz y los de nuestros dedos poseen electrones que se acercan lo suficiente como para que sientan repulsión entre ellos (cargas iguales negativas). Estas pequeñas fuerzas de repulsión ocurren por los millones y van en todas direcciones. A la suma de estas fuerzas se le llama fricción, en el mundo macroscópico de los humanos, los dedos y los lápices. Si no existiera esa repulsión eléctrica, no habría fricción y no podríamos usar herramientas, caminar, comer, etc.

¿Qué pasa entonces cuando nos sentamos? Nuestros electrones y los de la silla se repelen entre si hasta que se balancea nuestro peso. Literalmente, estamos flotando y la fricción es la que evita que flotemos fuera de la silla.

Seguimos con la segunda afirmación.

Entre los átomos existen algunos que llamamos metales. Las propiedades de los metales son conocidas por todos y estamos interesados en una en particular: la resistencia eléctrica. Entre los isótopos de un átomo hay una variedad inestable que siempre está regalando o robando bolitas a sus átomos vecinos. Estos átomos se llaman iones. Son positivos cuando pierden electrones y negativos cuando ganan electrones de los átomos vecinos. Las palabras positivo y negativo no están relacionadas con su otro significado (bueno/malo). Es decir, sólo se usan para diferenciar y hacer enfásis en que poseen un tipo de simetría. En algunas prácticas de la medicina alternativa (los vitamínicos y purificadores, por ejemplo), un ión negativo (o radical libre) es percibido como algo dañino para el organismo. Esto es totalmente absurdo. Toda la materia posee una sopa aleatoria de átomos estables y iones; son parte de nuestro organismo: así estamos hechos. Ahora sabemos que la palabra negativo se refiere a una propiedad eléctrica de algún átomo en partícular. Sigamos.

Regresando al concepto de resistencia eléctrica, y usando las nuevas palabras introducidas, un metal es un compuesto átomos que tiene una proporción alta de iones (es conductor). La presencia de estos átomos inestables facilita que los electrones brinquen de un átomo a otro. Se dice que un material con esta propiedad tiene una resistencia eléctrica baja. Nosotros los changos, curiosos que somos, aprendimos a interactuar con estos electrones sueltos en los metales y desarrollamos un área llamada: electrónica. La electrónica y sus aparatos giran en torno a esta propiedad de la materia (y algunas otras que no se mencionan aquí por no sacrificar la legibilidad del texto).

Otra propiedad que es necesario introducir es una que resulta un poco complicada de explicar porque se usa constamente en lenguaje coloquial: voltaje o diferencia de potencial eléctrico. Pensemos en 2 barritas de metal cargadas negativa y positivamente (es decir, una tiene electrones de más y a la otra le faltan). Ahora conectamos ambas barritas con un alambre conductor (recordemos que el conductor es aquel metal que tiene la propiedad de conducir electrones “sueltos” a través de él). Cuando el alambre toca la barra positiva, los eléctrones sueltos del alambre van a querer moverse hacia la barra (cargas opuestas se atraen). Al mismo tiempo la barra negativa va reemplazando los electrones que el alambre le regaló a la barra positiva. Este proceso continúa hasta que ambas barras y el alambre quedan con la misma carga. Este “intercambio de electrones” se conoce como corriente eléctrica. Noten como en ambos ejemplos, los 3 componentes terminan con la misma carga. A la naturaleza le place el equilibrio (por razones muy interesantes que se salen del rango de esta discusión).

¿Qué pasaría si en lugar de un alambre ponemos un foco entre las barras? Repitamos el proceso. Los electrones dejan la barra negativa, entran al cable, algunos son utilizados por el mecanismo del foco para generar luz y los que sobran llegan a la barra positiva. El foco se apagará cuando ambas barras tengan la misma carga, igual que en el ejemplo anterior. Si ahora agregamos una fuente de electrones para que la barra negativa rellene su carga, tenemos una batería. Las baterías extraen electrones de un ácido y placas de distintos metales para hacer que este proceso sea continuo. Abran su mente por favor... Al hecho de acercar las barras se le conoce como establecer una diferencia de potencial. Es decir, entre la barra positiva y la negativa existe un voltaje (o una diferencia de potencial) que propicia el movimiento de electrones a través de un conductor situado entre ambas barras. El conductor puede ser un alambre, un foco o una colección enorme de circuitos (como una computadora). El principio es el mismo para todas. Esta diferencia de potencial depende de la distancia entre las barritas. Entre más cerca esten, su diferencia de potencial se aproxima más a cero. Aquí hay una bifurcación que dejo para las personas interesadas: ¿qué tanto podré acercar las barritas antes de producir una chispa o descarga eléctrica entre ellas (es decir, que el aire haga las de cable conductor)? Investigar “voltaje de ruptura” o “breakdown voltage”.

Con esto ya tenemos suficientes herramientas para entender mejor la segunda afirmación. Imaginemos una tormeta en cámara lenta. Si cae un rayo cerca de nosotros, los electrones del rayo se disipan de manera radial por la tierra (formando círculos cada vez más grandes). Cuando el primer círculo toca una de nuestras piernas, ésta se carga eléctricamente mientras que la otra pierna permanece con su carga original. Esto cumple lo necesario para establecer una diferencia de potencial y propiciar una corriente eléctrica. Nuestro cuerpo hace las veces de alambre conductor conectando nuestras piernas y se produce una corriente. Mantener las piernas cerradas reduce la diferencia de potencial entre ellas, reduciendo a su vez la probabilidad de una corriente eléctrica por un rayo disipándose durante una tormenta.

Otra conclusión que puede resultar útil para eliminar algunos vicios del lenguaje: una diferencia de potencial alta (alto voltaje) no es peligrosa por si sola. Es la corriente que se puede generar la que conlleva el riesgo. Decir “Peligro: Alto Voltaje” equivale a “Peligro: Cielo abierto, le puede caer un avión en la cabeza”. “Peligro: posible descarga eléctrica” es mucho más preciso.

La electricidad es un tema muy amplio y muy interesante. Se ha venido desarrollando, formalmente, desde los 1700's (si no es que mucho antes) y vio un tremendo avance a partir del trabajo de varios científicos, en particular: James Clerk Maxwell. Un tipo admirable; académico completo. Creo que está de sobra mencionar el papel tan relevante que este descubrimiento tiene en nuestras vidas. La electricidad es nuestra amiga y lo será por otro largo rato. Sin embargo, la tecnología nueva apunta en otra dirección. Posiblemente, nuestra generación no vea el desuso de la electrónica, pero si la introducción comercial de tecnologías [relativamente] recientes como: computación cuántica o fotónica. De hecho, ya existen aplicaciones domésticas relacionadas con la fotónica (telecomunicaciones con fibra óptica). Siempre que exista una posibilidad por explotar, habrá alguien interesado; es una consecuencia básica de la curiosidad. Sin duda, una característica útil para la supervivencia de cualquier especie.

viernes, 8 de abril de 2011

Sobre activismo en las redes sociales, o, ¡pega esto en tu muro!

Ya me he topado con varios mensajes de mis amiguis en el féisbuc que piden que se pegue algo en el muro. Ejemplo:

Tengo una razón muy personal para pedir este favor: que todos peguen ésto en su muro por una hora. Sé que algunos amigos específicos lo harán. Piensa en alguien que tu conoces o amas que ha tenido o tiene cáncer. Mi deseo es que en 2011, se encuentre una cura. ¿Lo publicas? Hazlo por todos Hay muchos por mencionar que ha ...n luchado y están luchando. Quisiera ver esto en el muro de mis amigos.

Ya me lo he topado varias veces, y le dí una buscada en google, y existe para varios países.

El deseo de la persona es que en el 2011 se encuentre una cura. ¿Pues sí, pero si a esas vamos, por qué no lo hacemos más específico? Mi deseo es que en Mayo 17, del 2011, a las 9:34 con 22 segundos se encuentre una cura para el cáncer. Así como que se escucha un poco mejor.

No es que yo me quiera ver muy mamón, pero desear la cura del cáncer, no es suficiente. De hecho, desear nomás así, no resuelve nada, ni el cáncer, ni te revolcarás con aquella mamacita que te trae pendejo, ni nada.

Esto es a lo que los gringos le llaman slacktivism, un término que me encanta (slacker = huevón, activism = activismo). Este fenómeno se ve en las redes sociales como por ejemplo en el féisbuc, y ni se diga en twitter que ahí sí salen con cada mamada, que da pena ajena escribirlo aquí.

No sé si me esté yendo muy lejos con la analogía, pero me recuerda a la pendejada de El Secreto, tema que mi compañero JRPB cubrió en el blog. De esa entrada:

La Ley de la Atracción” o el secreto en sí, consiste en reconocer que todo el universo está a nuestra disposición; que lo que pensemos se puede materializar y que todo lo negativo de nuestras vidas está relacionado a una desviación de la vibración natural del universo.

También recuerdo una chida entrada del blog de Ego Sum Qui Sum relacionada también a la ley de la atracción, pero con el tema de la guerra de Irak, en donde un putero de personas desearon manifestándose con marchas alrededor del mundo, y la guerra de todos modos estalló.

Pero volviendo al meollo del asunto, la persona que haya escrito esto le pone un candado vital a su propio requerimiento, puesto que lo limita a que lo peguen por una hora (ya me veo pegando semejante idiotez, y aparte, contándole el tiempo para que no se me pase la hora). Uno se pregunta, ¿por qué solamente una hora? ¿No sería mejor dejarlo todo el día? Hay gente que no se mete al féisbuc tan seguido, ¡SE LO VAN A PERDEEEER, DIOSMIO SANTOOO!

Uno también supondría que, si lo pegas una vez al día, pues mejores resultados va a tener. Nomás que ahí sí, el botoncito de “esconder” me va a estar haciendo ojitos.

Poniéndonos un poco más serios, y hablando de ciencia, si bien es cierto que el cáncer es una de las enfermedades más ojetes que nos aquejan, también es cierto que el cáncer no puede considerarse como una entidad única. O sea que, la severidad, tratamiento y origen del cáncer, varía de persona a persona, localización, condiciones climáticas, hábitos, vicios, relaciones sexuales, por lo tanto, es casi imposible que exista una sola cura para el cáncer.

O sea que el mensaje, aparte de huevón, quiere que TODO el cáncer se cure con una sola cura. Seguro que lo han de querer en jarabe con sabor a uva. Bonito sentimiento, pero lamentablemente es imposible.

Si bien, el activismo es importante, y es clave para hacer revoluciones, también es clave entender que el activismo no se hace a lo pendejo. O sea, un mensaje, 10 mensajes, 1000000000 mensajes por sí solos, no van a encontrar la cura del cáncer.

¿Realmente quieren ayudar?

Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer

http://www.amlcc.org/que_hacer.html Donativos a la cuenta CANCER en todos los bancos nacionales.


Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer

http://www.amanc.org/index.php/pagina-para-donar.html


Apoyo a mujeres con cáncer mamario

http://www.gruporeto.org/


Muchas fundaciones en América Latina, para que escojas tu preferida.

http://www.ayudacancer.com/informacion/asociaciones/index.html


De nada.