lunes, 20 de septiembre de 2010

Sarah Palin anticientífica

Todos recordamos a Sarah Palin, la MILF ex-candidata a la vicepresidencia de los EEUU en el 2008, la cual perdió frente a Barack Obama y Joe Biden. Sarah Palin fue (y sigue siendo de repente) noticia porque, muchos críticos no daban crédito a que alguien tan idiota fuera candidata a un puesto tan importante.

En el baúl de mis recuerdos tenía una anécdota que un estudio nuevo me hizo sacar a relucir.

Durante su campaña por dicho puesto, Palin cuestionó acerca de estudios científicos que actualmente usaban dinero federal para su realización, y se le ocurrió decir que “… hay que priorizar el dinero que gastamos […] a veces estos dólares se gastan en proyectos que tienen poco o nada que ver con el público, cosas como ‘Investigación de moscas de la fruta’, en Paris, Francia… no estoy bromeando”.

Pero si le damos una búsqueda en PubMed http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/ (motor de búsqueda de libre acceso a la base de datos MEDLINE de citaciones y resúmenes de artículos de investigación biomédica. Ofrecido por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos), podemos encontrar, bajo la búsqueda Drosophila (nombre científico de la mosca de la fruta), al momento 72,213 publicaciones que refieren a esta “insignificante” mosca.

Estudios acerca de la esquizofrenia, desorden bipolar, autismo, la enfermedad de Alzheimer, retraso mental, cáncer, anti-envejecimiento, por nombrar algunos.

Lo que me hizo recordar esta anécdota fue la entrada del blog La Ciencia por gusto, “Una historia de enzimas y sol”:

Afortunadamente, la semana pasada la revista Nature publicó un trabajo del investigador chino Dongping Zhong y su equipo, de la Universidad Pública de Ohio (Ohio State University), en Columbus, donde describen el funcionamiento molecular detallado del mecanismo reparador de la fotoliasa de la mosca de la fruta, Drosophila melanogaster. Con éste y otros estudios es posible visualizar la utilización de esta enzima en cremas que nos protejan del cáncer de piel, al reparar los daños que luz ultravioleta causa en el ADN de nuestras células cutáneas (se ha demostrado que la fotoliasa puede aplicarse a la piel dentro de liposomas –vesículas grasosas– en forma de crema, y tiene efectos protectores).

La ciencia básica da así posible solución a una injusticia evolutiva. Todo sea por asolearnos a gusto en vacaciones.

No es raro que una persona común y corriente al escuchar que algún científico está estudiando a las moscas de la fruta responda: ¿Y? ¿De qué sirve eso? Pero un político que va a decidir el curso de una nación, en mi opinión, no tiene excusa.

4 comentarios:

  1. No, no solo es la MILF Sarah. El desprecio por la ciencia básica es total; en parte, seguro que debido a la ignorancia a la que la población es sometida respecto a la Ciencia; en parte, porque no hay ganas ni tiempo para la divulgación; en parte, porque la divulgación en los curriculum de los investigadores no se premia, menos se financia.
    Yo, en mis conversaciones y conferencias no me canso de repetirlo: sin Ciencia básica no habrá Ciencia aplicada, y, llegado el momento, tampoco avance tecnológico.
    Otra muy buena es poner el ejemplo de cualquier expresión artística -una novela, una película, etc.- cuando alguien hace la pregunta maldita: "Y eso, ¿para qué sirve?".
    Y le concedes demasiadas capacidades a los políticos que luego van pidiendo informes de aplicaciones para financiarte proyectos de investigación. Ya no te digo cuando los fondos vienen del sector privado.
    No hacer Ciencia básica es vender el futuro de la humanidad. A ver si recuerdo el pasaje de "El mundo y sus demonios" de Sagan en el que habla al respecto contando una historia bien bonita -como solo él sabía hacer- de la invención de las primeras telecomunicaciones con los trabajos de Maxwell (creo).

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  2. ¡Ya lo tengo! Es el capítulo entero 23 "Maxwell y los nerds" de "El mundo y sus demonios". Yo no votaría a ningún político que no se lo haya leído (aunque, a lo mejor, habría que exigir el libro entero para algunos).

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  3. Cada vez más frecuente, esta desesperanza por un mundo mejor se convierte en cólera, ¿por seguimos permitiendo? que gente tan estúpida controle las prioridades de este planeta.

    “Yo no votaría a ningún político que no se lo haya leído” (de acuerdo Hereje Blasfemo) pero… ¿Cuántos siquiera sabrán leer?

    NOTA: a propósito de los festejos del llamado centenario de la revolución ¿dónde demonios deje mi 30-30?

    Saludos

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  4. Gracias por la referencia Hereje Blasfemo, me han dado ganas de darle una re-leída a 'El mundo y sus demonios'. Chingón ese libro.

    encontrado Sí, sería muuuuuuuuy raro que un político de los nuestros se lo haya leído. Supongo que se leen puros de 'La juventud en éxtasis' y cosas así. Brrrrrr.

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