Hoy, cuando me regresaba de Saltillo a Nuevo Laredo, tomé un rumbo no acostumbrado para visitar a un viejo amigo y me encontré con esta calle.
Me gustó el nombre de la calle.
Pero, la calle está muy corta, solamente son dos cuadras y está medio escondida y vacía. Cualquier parecido con el presupuesto que le asigna el gobierno a la ciencia y tecnología, es mera coincidencia.
Y a mí se me hace que el nombre viene de que ahí estaba Ericsson, no creo que el gobierno le haya puesto el nombre.